La Inteligencia Artificial (IA) viene experimentado un avance exponencial en los últimos años, especialmente en el sector financiero. Según el International Data Corporation (IDC), se espera que la demanda de IA en el mercado global aumente un 17.5% entre 2021 y 2025. Además, la consultora Gartner estima que el 75% de las empresas implementarán ampliamente alguna forma de IA en sus operaciones en los próximos tres años.
Las instituciones financieras han adoptado cada vez más los chatbots y la IA convencional en la atención al cliente y en la gestión de servicios y soluciones. Se estima que el mercado de los chatbots crecerá a una tasa compuesta anual del 35.2% hasta 2027, con una inversión global en servicios financieros que se espera alcance los dos mil 600 millones de dólares para 2025. Los usos más comunes de la IA en este sector incluyen la automatización de procesos empresariales, el análisis de datos y la personalización de experiencias de cliente.
Según Jaime Mourão, gerente general de Stefanini Perú, esto representa una reducción de costos operativos y un aumento en la eficiencia del sector financiero. «Estamos presenciando cómo los chatbots y la IA conversacional se utilizan cada vez más para mejorar la experiencia del cliente y aumentar la eficiencia en el sector financiero», señaló.
Sin embargo, a medida que la adopción de la IA se acelera, también es necesario intensificar la atención en la ciberseguridad. La protección de datos financieros y la seguridad en las transacciones se han vuelto prioridad tanto para las instituciones bancarias como para los usuarios. «En los países más grandes y digitalizados, los CEOs deben enfocar sus esfuerzos e inversiones en ciberseguridad para proteger el valor de la empresa. Es fundamental tener una estructura dedicada y una inversión adecuada en ciberseguridad para salvaguardar el patrimonio de la organización».
La IA es una herramienta poderosa que impulsa la transformación y el crecimiento en el sector financiero, tanto para las empresas como para los clientes. Sin embargo, aunque las herramientas de IA estén altamente desarrolladas, deben limitarse a acelerar los procesos humanos propios de cada industria. Por tanto, la revisión humana y las decisiones finales en las compañías deben depender de su junta directiva.
“La implementación de la IA en el sector financiero representa una aceleradora poderosa, pero siempre es necesario tener una revisión humana para prevenir posibles riesgos y asegurar resultados coherentes y seguros. Las áreas de tecnología han agregado mucho valor a la sociedad, la IA es una herramienta muy poderosa. Por eso, las personas de los negocios deben investigar y aplicarlas”, acotó Mourão.
