En un mundo donde la digitalización avanza a pasos acelerados, la inteligencia artificial (IA) se posiciona como una herramienta clave en el procesamiento de pagos. En una reciente conversación con Marilea Saldarriaga, country manager de FLOW Pagos Perú, se exploraron los beneficios, desafíos y tendencias futuras que la IA trae consigo en este sector.
La implementación de la IA en los sistemas de pago ofrece ventajas significativas tanto para consumidores como para empresas. Según Saldarriaga, la seguridad es uno de los principales beneficios. La IA permite detectar fraudes en tiempo real, lo que puede reducir las pérdidas por fraude hasta un 40%. Además, proporciona una experiencia de pago más personalizada que puede incrementar la satisfacción del cliente, resultando en un aumento del 20% en la tasa de retención.
Para las empresas, la optimización de procesos es fundamental. La IA puede aumentar la eficiencia operativa hasta en un 30% al automatizar tareas repetitivas y minimizar costos asociados con errores humanos y fraudes. Con hasta 688 millones de operaciones digitales registradas en el primer semestre de 2024, el impacto de la IA se hace evidente.
En la actualidad, la IA se aplica en diversas áreas del procesamiento de pagos digitales. Un ejemplo destacado es la detección de fraudes, donde algoritmos analizan patrones y comportamientos para identificar transacciones sospechosas antes de su aprobación. Además, plataformas digitales utilizan IA para ofrecer recomendaciones personalizadas basadas en compras anteriores, mejorando así la experiencia del usuario. La automatización también juega un papel crucial; los chatbots ahora manejan interacciones con clientes, permitiendo a las empresas reducir costos operativos hasta un 25%.
A pesar de sus múltiples beneficios, la adopción masiva de la IA enfrenta barreras significativas. Saldarriaga menciona que muchas pequeñas y medianas empresas (PYMEs), que constituyen el 99% del total empresarial en Perú, carecen de la infraestructura tecnológica necesaria. Además, existe una escasez notable de talento especializado; solo el 15% de las empresas poseen personal capacitado en IA y ciberseguridad. La resistencia cultural hacia el cambio tecnológico también representa un obstáculo importante.
Saldarriaga pronostica que en los próximos 5 a 10 años, la IA transformará aún más el panorama del procesamiento de pagos. Se prevé un aumento significativo en el uso de tecnologías como blockchain y criptomonedas, con expectativas que más del 50% de las transacciones digitales sean gestionadas mediante estas tecnologías para 2030. Además, se espera que más del 70% de las transacciones digitales estén interconectadas gracias a nuevas regulaciones y estándares.
La personalización también se profundizará; herramientas avanzadas permitirán mejorar las tasas de conversión y retención al ofrecer experiencias aún más adaptadas a las necesidades del consumidor. La inteligencia artificial está redefiniendo el procesamiento de pagos, ofreciendo soluciones innovadoras que no solo mejoran la eficiencia y seguridad, sino que también promueven una inclusión financiera más amplia.
