El secuestro de datos es actualmente el tipo de delito cibernético de más rápido crecimiento a nivel global. La predicción más reciente es que los costos globales de daños por ransomware (secuestro de datos) alcanzó los US$20 mil millones en 2021, que es 57 veces más que en 2015, según datos de un informe de Cybersecurity Ventures.
De acuerdo a información proporcionada por Jaime Mourão, gerente general de Stefanini Perú, muchas industrias implementaron canales digitales, pero esta aceleración digital no fue acompañada de una protección adecuada y se generó una brecha entre los canales y datos de clientes que se expusieron, dejando así una vulnerabilidad en torno a la protección de datos.
El ejecutivo explica que, por otro lado, muchas compañías salieron de soluciones de Data Center On Premise a la nube, pero no están realizando una gestión de las vulnerabilidades de una manera eficiente y correcta, con lo cual, también se está generando una brecha en ciberseguridad, de lo cual, los ciberdelincuentes aprovechan esta situación y realizan los ciberataques. Asimismo agregó que, la Dark Web y Deep Web son los sitios donde los ciberdelincuentes tratan de vender información robada a las organizaciones, que puede afectar la imagen de dominio y de marca en su reputación. El 60% de los sitios en la Dark Web podrían ser potencialmente dañinos para las empresas. Por ello es indispensable que el mercado cuente con las estrategias y herramientas para proteger y garantizar la seguridad de todos los usuarios.
