De acuerdo a información proporcionada por la División de Investigación de Robos (Divinrob), de enero a junio de este año, se han registrado 4.636 denuncias de robos de vehículos, de los cuales 827 ocurrieron en asaltos directos y 3.809 fueron sustraídos mientras estaban estacionados.
En respuesta a esta situación, la incorporación de sistemas de monitoreo y rastreo basados en GPS ha surgido como una herramienta indispensable para optimizar la gestión de flotas, asegurando la protección de activos y, sobre todo, la preservación de vidas. Luis Fernando Flores, gerente general de Hunter Perú, señala lo importante que es el monitoreo GPS, que muestra las siguientes bondades para la seguridad empresarial:
1.- Rastreo en tiempo real. La capacidad de rastrear en tiempo real la ubicación de los vehículos permite a las empresas detectar cualquier desviación no autorizada de la ruta o paradas no planificadas. Esto posibilita una respuesta inmediata ante situaciones sospechosas y minimiza la probabilidad de que los vehículos se aparten de su trayectoria predefinida.
2.- Alertas personalizadas. Las soluciones de monitoreo GPS permiten establecer geocercas virtuales en áreas específicas. Si un vehículo cruza los límites de una geocerca predefinida, el sistema activa automáticamente una alerta. Esta característica resulta especialmente útil para identificar movimientos anómalos o no autorizados.
3.- Prevención de robos. En caso de robo, el sistema proporciona información para rastrear y recuperar el vehículo o la mercancía sustraída. La presencia de un sistema de monitoreo GPS o un sistema de rastreo por radiofrecuencia, no permite ser bloqueado por dispositivos jammer o bloqueadores gps, puede disuadir a los delincuentes, al conocer las altas posibilidades de rastreo y recuperación.
4.- Historial de rutas. En situaciones de pérdida de vehículos o mercancías, los registros detallados del historial de rutas ofrecen información valiosa sobre la ubicación y las actividades previas del vehículo. Estos registros son fundamentales tanto para la recuperación de activos como para el análisis de cómo ocurrió la pérdida, orientando así las estrategias de prevención futuras.
