Estar en medio de una partida épica, cuando de repente tus ojos comienzan a arder y te sientes agotado. Jugar durante largas horas puede ser divertido, pero también puede causar fatiga ocular si no cuidas bien tu vista.
Alex Carlos, gerente de ventas para Perú y Ecuador de ViewSonic nos recomienda cómo reducir esta fatiga y elegir el monitor adecuado para las sesiones de juego.
Cuando pasamos mucho tiempo frente a la pantalla, nuestros ojos se cansan. Esto puede provocar síntomas como sequedad, irritación o incluso dolores de cabeza. Esto es lo que se conoce como fatiga ocular, y muchos jugadores la experimentan sin darse cuenta.
La buena noticia es que hay formas sencillas de evitarla y seguir disfrutando de tus juegos favoritos.
El monitor que usas juega un papel importante en la salud de tus ojos. Estos son algunos puntos clave para que la experiencia de juego sea cómoda y sin molestias:
1. Monitores sin parpadeo. A veces, las pantallas parpadean sin que lo notes, lo que hace que tus ojos se esfuercen más. Un monitor con alta tasa de refresco (120Hz o más) ayudará a que la imagen sea más fluida y tus ojos se cansen menos.
2. Tiempo de respuesta rápido. Si ves que las imágenes se ven borrosas cuando los movimientos son rápidos, significa que el monitor tiene un tiempo de respuesta lento. Busca uno con un tiempo de respuesta de 1ms o menos para evitar este problema y mantener la imagen clara.
3. Filtros de luz azul. La luz azul que emiten las pantallas puede afectar tus ojos y tu sueño. Los monitores con filtro de luz azul protegen tu vista y te permiten jugar sin que eso interfiera en tu descanso.
4. Ergonomía. Asegúrate de que tu monitor sea ajustable en altura e inclinación. Esto te ayudará a encontrar una postura cómoda para tus ojos y cuello durante largas sesiones.
5. Brillo adaptativo. Los monitores con brillo automático se ajustan a la luz de la habitación, lo que hace que la imagen siempre se vea bien sin que tengas que cambiar nada manualmente.
Consejos adicionales para cuidar tus ojos mientras juegas
Además de elegir el monitor adecuado, hay pequeños hábitos que puedes adoptar para cuidar tu vista mientras juegas:
Regla 20-20-20. Cada 20 minutos, mira algo que esté a unos 6 metros de distancia durante 20 segundos. Esto les da a tus ojos el descanso que necesitan.
Distancia de la pantalla. Coloca la pantalla a unos 50-60 cm de tus ojos y asegúrate de que la parte superior del monitor esté a la altura de tus ojos.
Parpadear más seguido. Cuando estamos concentrados en el juego, tendemos a parpadear menos. Recuerda parpadear más para mantener tus ojos hidratados.
Buena iluminación. Evita jugar en la oscuridad. Mantén una iluminación suave en la habitación para que tus ojos no se esfuercen más de lo necesario.
Cuidar los ojos es esencial para disfrutar al máximo de las sesiones de juego. Elegir el monitor adecuado y adoptar hábitos sencillos como tomar descansos o ajustar la iluminación puede marcar la diferencia en tu comodidad visual.
