Según un reciente informe de Verisure, en 2023, la inseguridad se incrementó al 76% en los primeros meses del año por el aumento de asaltos. Uno de los dispositivos que más se utilizan hoy en día son los smartphones. Por esta razón, es fundamental que cuenten con un sistema de seguridad robusto con la finalidad de proteger todos los datos personales como contactos, cuentas bancarias, fotos, entre otros.
Lo recomendable es que los teléfonos cuenten con dos formas de desbloqueo biométrico: el reconocimiento facial y lector de huellas dactilares. ZTE, nos explica las ventajas que ofrecen estos sistemas para los usuarios:
Reconocimiento facial: permite desbloquear el smartphone con solo mirarlo sin necesidad de introducir ningún código o patrón. Este sistema utiliza un algoritmo avanzado que analiza más de 100 puntos del rostro del usuario y lo compara con la imagen almacenada en el dispositivo que se configura previamente. En algunos casos, utiliza la cámara frontal para escanear el rostro. Dentro de las ventajas están la rapidez, precisión, funcionalidad incluso en condiciones de poca luz y no requiere ningún contacto físico con el equipo.
Reconocimiento dactilar: el lector de huellas dactilares permite desbloquear el teléfono con solo tocarlo con el dedo. Este sistema utiliza un sensor capacitivo que detecta las características únicas de la huella de la persona y las verifica con la registrada en el dispositivo. En la actualidad, los celulares brindan la opción de registrar más de cinco huellas. Esta modalidad fue una de las primeras en implementarse en los móviles, siendo la más tradicional junto con el desbloqueo con clave o patrón, por lo que a diferencia del otro sistema es más cómodo. Por otro lado, comparte la rapidez y precisión gracias al desarrollo del sensor que puede desbloquearse incluso con las manos húmedas o sucias.
Lo antes explicado, garantiza mayor seguridad y comodidad a la hora de acceder a los dispositivos, protegiendo así la privacidad y datos personales. Las personas tienen la posibilidad de elegir el método que más convenga de acuerdo al momento o, en su defecto, combinarlos para una mayor protección.
