LG firmó un acuerdo de colaboración con SoundHound, empresa de inteligencia artificial (IA), para desarrollar conjuntamente sistemas de voz basados en Inteligencia Artificial (IA) para vehículos del futuro (IVI).
La asociación aprovechará los innovadores sistemas IVI de LG y la plataforma de IA de voz avanzada de SoundHound, que permite el control conversacional por voz, para aportar una comodidad actualizada a la experiencia del conductor y el pasajero.
La avanzada plataforma de IA por voz de SoundHound se basa en tecnologías Speech-to-Meaning y Deep Meaning Understanding. Estas tecnologías han permitido la evolución de la experiencia de voz desde una interfaz de mando y control heredada hasta unas funcionalidades de conversación más intuitivas para conductores y pasajeros.
Esta nueva colaboración permitirá a los usuarios aprovechar las asociaciones de comercio por voz de SoundHound, lo que significa que los conductores y pasajeros podrán pagar la gasolina, el aparcamiento o incluso pedir comida directamente desde sus vehículos, simplemente utilizando el micrófono y la pantalla de información y entretenimiento. Este tipo de comercio por voz podría ayudar a los fabricantes de equipos originales a crear nuevas fuentes de ingresos a través de sus vehículos conectados.
El reconocimiento de voz está empezando a tener una adopción mucho más amplia en el segmento automovilístico, después de haber estado disponible inicialmente sólo como un extra opcional en determinados modelos de vehículos de lujo. Al tiempo que se mejora la seguridad y la facilidad de uso, la tecnología de IA por voz hará posible que los fabricantes de automóviles ofrezcan una serie de servicios que permitirán a los conductores realizar diversas tareas con las manos libres y sin apartar la vista de la carretera. Su aplicación más amplia también mejorará cualquier desplazamiento o viaje para quienes ocupen los asientos de los pasajeros.
Dado que se espera que el mercado de los asistentes virtuales crezca considerablemente durante la próxima década, cada vez más fabricantes de automóviles reconocen la necesidad de incorporar funciones de reconocimiento de voz a sus programas de vehículos.