LG presentó por todo lo alto y teniendo como rostro y figura principal a la actriz Gianella Neyra, G Flex, un Smartphone curvo que se complementa con el contorno de la cara. Con su distintivo diseño, hardware innovador y características centradas en el consumidor, el G Flex representa el avance más significativo en el mundo Smartphone.
El diseño verticalmente curvo del G Flex reduce la distancia entre la boca y el micrófono cuando el dispositivo está contra el oído, tal como los teléfonos tradicionales solían hacerlo. Emplea una curvatura que está optimizado para la cara promedio, ofreciendo una mejor calidad de voz y sonido. La forma curva aumenta el nivel de sonido por 3 decibeles, comparado con los típicos Smartphones planos. En modo horizontal, la pantalla ofrece una experiencia tipo IMAX, con un ángulo de visión más cómodo para ver videos o jugar. También dispone de botones traseros, introducidos por primera vez en el LG G2. Desprovisto de botones laterales, hay menos posibilidades de apagado accidental y más conveniente para ajustar el volumen durante una conversación.
El desarrollo de este móvil fue posible a LG Display y LG Chem. La pantalla de 6 pulgadas es de plástico OLED (POLED) más grande y producida de manera masiva para Smartphones. La pantalla flexible, ultra delgada y ultra ligera POLED y el panel curvo OLED han sido construidos sobre sustratos de plástico en lugar de vidrio, dándole forma y durabilidad única. La pantalla polarizada es más brillante y más precisa gracias a la aplicación de RGB Real, la cual contiene 3 subpíxeles – rojo, verde y azul, en un solo píxel.
LG Chem ha desarrollado la tecnología Stack & Folding, para la primera batería curva del mundo, que reduce las exigencias físicas sobre el cuerpo de la batería y provee mejor estabilidad y desempeño. A pesar de su forma delgada, la batería tiene una capacidad de 3,500mAh, suficiente potencia para más de un día completo de uso. Es el primer Smartphone en utilizar recubrimiento “Self Healing” en la parte trasera, para protegerse de los rasguños que los dispositivos móviles están propensos a recibir, manteniéndolo “nuevo” durante más tiempo.
