Cerca a fin del año, en el que la demanda de productos y servicios en retail, e-commerce, alimentos y bebidas se incrementa notablemente, se requiere contar con una red inalámbrica eficiente en el almacén, para garantizar una gestión fluida y sin interrupciones de todas las soluciones tecnológicas claves, como la operatividad continua de un sistema de picking, RFID, soluciones de automatización, entre otros.
Raúl Sifontes, Product Manager de Redes e Infraestructura de STG en Perú, explica que “las redes WiFi son el pilar central para automatizar los procesos dentro de los almacenes. Al proporcionar una conectividad en tiempo real entre dispositivos móviles y el software de gestión de almacenes, las redes WiFi permiten una mayor visibilidad de los inventarios, la localización precisa de productos, la reducción de tiempos de búsqueda y un conocimiento detallado del estado de las operaciones”.
Durante la temporada alta, las áreas logísticas enfrentan numerosos retos, desde la gestión de inventarios y envíos hasta el mantenimiento de infraestructuras tecnológicas robustas como las plataformas de comercio electrónico. Precisamente, los almacenes que operan con redes WiFi están mejor preparados para gestionar de manera óptima el inventario de pedidos y lograr una mayor eficiencia en las operaciones logísticas.
Las redes WiFi no solo facilitan la automatización de procesos logísticos, sino que también son esenciales para el transporte eficiente de datos a través de tecnologías avanzadas. Al ser el componente medular de estos sistemas, la infraestructura WiFi de los almacenes garantizan una integración fluida y un funcionamiento óptimo, aumentando la productividad y reduciendo significativamente los errores operativos.
Es importante que la red WiFi de un almacén se encuentre preparada para dar soporte a otras soluciones tecnológicas, porque una gran mayoría de las operaciones depende de una conectividad eficiente. Aquí se encuentran sincronizados todos los datos relacionados con el inventario, así como las ubicaciones de almacenamiento y el flujo de mercancías dentro del almacén. En períodos de temporada alta, se convierten en una solución indispensable para atender de manera eficiente los pedidos.
Frente a este reto, especialistas de STG, comparten las claves que se deben tener en cuenta si se busca optimizar la red inalámbrica de almacenes que funcionan con WiFi.
1.- Planificación de la red. El diseño de la red debe contemplar varios factores clave, como la distribución del espacio, los elementos que pueden atenuar la señal (como racks de almacenamiento, tipo de mercadería almacenada, materiales de las paredes, entre otros), así como la cantidad y tipo de dispositivos móviles que se utilizarán (laptops, PDA, tablets, dispositivos IoT, etc.). También es fundamental considerar los requerimientos de ancho de banda y las áreas que requieren cobertura. Para asegurar un diseño óptimo y resiliente, se recomienda el uso de software especializado en la planificación de redes inalámbricas. Además, es esencial garantizar la cobertura en la banda de 5GHz, ya que ofrece menores niveles de interferencia.
2.- Equipamiento de alto rendimiento. Es preferible utilizar equipos de fabricantes reconocidos que cumplan con altos estándares de calidad y cuenten con la certificación de la WiFi Alliance, lo cual garantiza la interoperabilidad entre dispositivos de distintas marcas. En escenarios como este, se recomienda el uso de equipos WiFi 6 con gestión en la nube, que pueden ser administrados y monitoreados desde cualquier computadora conectada a internet. Estos dispositivos suelen incorporar motores de Machine Learning e Inteligencia Artificial, lo que permite resolver automáticamente incidencias y recopilar métricas y estadísticas, brindando mayor visibilidad y comprensión del tráfico de datos en la red.
3.- Seguridad avanzada. La red debe contar con mecanismos sólidos de protección contra intrusiones y conexiones no autorizadas. Para ello, es recomendable implementar el protocolo para autorizar a los usuarios, garantizando un acceso seguro y controlado. Además, es esencial segmentar la red, lo que permite restringir el acceso a recursos específicos y aislar posibles amenazas, mejorando la capacidad de respuesta frente a vulnerabilidades.4.- Mantenimiento periódico y monitoreo continuo. Es crucial realizar un mantenimiento preventivo a los equipos para garantizar su óptimo funcionamiento. Esto incluye la actualización regular del firmware a las versiones recomendadas por el fabricante, lo cual ayuda a mitigar vulnerabilidades relacionadas con el software. En cuanto al monitoreo, es esencial configurar alertas que notifiquen sobre fallas o eventos de seguridad. Las plataformas de gestión en la nube proporcionan una solución centralizada, facilitando la identificación de fallos mediante estadísticas y KPI’s, lo que permite una gestión proactiva de la red.