Según un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), sobre las prácticas de las empresas latinoamericanas, se descubrió que la mayoría de ellas recomienda divulgar información sobre sus avances en torno a la sostenibilidad mediante el uso de herramientas tecnológicas, con el propósito de asegurar el interés del mercado y de los inversores en sus negocios.
Se debe tener en cuenta que alinearse a un modelo de negocio sostenible conlleva, además, grandes beneficios económicos y de rendimiento para las compañías. El digitalizar la información o base de datos de una empresa puede mejorar la eficiencia energética hasta un 93% y reducir la huella de carbono en un 98%.
El nuevo software ESG (Enviroment, Social and Gobernance) reduce riesgos ante eventualidades que podrían generar la pérdida de data de la empresa, consolida su gestión y la hace ver como un referente de negocio transparente y consistente con sus valores corporativos.
Según Antonio Benites, de EY Perú, “Operar teniendo en cuenta criterios ambientales, sociales y de gobernanza no solamente contribuye a generar confianza y proteger la reputación corporativa, sino que, principalmente, fortalece la posición de las empresas de cara a desafíos futuros”.
En ese proceso la tecnología es una herramienta imprescindible para cumplir con los estándares de sostenibilidad, acelerando el proceso y reduciendo los costos. Por ello, la implementación de programas como el software ESG, permite analizar y publicar las métricas sobre factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo, genera grandes ventajas para las organizaciones.
Esta herramienta permite a los inversionistas tener una mirada integral del desempeño de las compañías donde invierten o planean invertir a futuro. Porque se centra en el análisis de criterios que muchas veces quedan fuera del ámbito puramente financiero, pero que en la actualidad son determinantes en la valoración de una inversión.
Para Cristian Bustos, CEO de Beeok, estos reportes ESG pueden gestionarse de manera amigable, accesible y adecuada a las necesidades de cada actividad en los indicadores de sostenibilidad como huella de carbono, huella hídrica y gestión de residuos.