El nivel de polarización en Iberoamérica ha crecido casi un 40% en los últimos cinco años, y cada año más personas participan de conversaciones polarizantes en redes sociales. Desde la llegada de la pandemia, el nivel de involucramiento o engagement en conversaciones polarizantes crece a niveles de 8% al año en Iberoamérica y hasta 15% en EE. UU.
Utilizando técnicas de Big Data e Inteligencia Artificial, el informe de la consultora de comunicación, marketing digital y asuntos públicos, LLYC, titulado “The Hidden Drug” analiza la conversación de los últimos cinco años en Iberoamérica y Estados Unidos, procesando más de 600 millones de mensajes en redes sociales, recogidos entre el 1 de septiembre de 2017 y el 31 de agosto de 2022.
La campaña, realizada por LLYC en colaboración con expertos como Mariano Sigman, neurocientífico y autor de «El poder de las palabras»; Patricia Fernández, psicóloga Clínica del Hospital Ramón y Cajal; y Belén Carrasco, investigadora senior y directora adjunta de Eyes on Russia, Centre for Information Resilience; incluye también una impactante serie de piezas desarrolladas por los equipos creativos de LLYC y demuestra que la adicción a las redes sociales alcanza en determinados casos el rango de una droga: una droga escondida tras la aparente normalidad del uso de estas plataformas digitales.
Esta adicción a las redes, y en especial a contenidos polarizantes, genera, tanto en las personas como en la sociedad, síntomas similares a los de una droga tipo c, como pueden ser la pérdida de control, la absorción a nivel mental o la alteración grave del funcionamiento diario de la persona.
El estudio, realizado en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Estados Unidos, España, México, Panamá, Perú, Portugal y República Dominicana, señala que cada vez crece más polarización en el mundo, casi un 40% en Iberoamérica y un 2,2% en EE. UU. en los últimos cinco años.
El menor crecimiento en EE. UU. en comparación al resto de países, se debe al enorme consenso que generan en la sociedad estadounidense el racismo y el aborto. El caso de George Floyd supuso un rechazo social del alto volumen y consenso que resultó en una caída temporal de la polarización de un 74%; mientras que los fallos judiciales de los últimos meses contra el aborto, también generaron un movimiento de rechazo de alto consenso.
En el informe se advierte de un incremento progresivo de esta “adicción”; esto es, el nivel de involucración o engagement de los usuarios de uno y otro lado del espectro político en los territorios de conversación. Iberoamérica crece un 11% el mes que se declara la pandemia y no para de crecer desde entonces a ritmo de 8% anual.
En Perú, los temas que generan más polarización en la sociedad son el aborto -como puntero-, seguido del racismo y feminismo, en segundo y tercer puesto, respectivamente.
Es importante resaltar que en Perú existe un mayor consenso en temas de derechos humanos y libertad de expresión. Por otro lado, temas como cambio climático, salario mínimo e inmigración muestran una adicción menor a la global, toda ellas con un nivel de conversación reducido.