Según el portal Síseve, plataforma contra el acoso escolar del Ministerio de Educación, solo en octubre del año pasado, la violencia escolar ascendió a 1730 casos reportados de bullying y 97 casos de ciberbullying.
Si bien estas cifras crecieron con el retorno a la presencialidad dentro de los colegios, también se incrementaron las iniciativas que buscan frenar su avance, así como los niños, niñas y adolescentes que toman mayor conciencia en torno a estos temas.
En el marco del Game Jam 2022, concurso gratuito de la escuela de programación Crack The Code que tiene el objetivo de concientizar a niños y jóvenes sobre la lucha contra el bullying a través de la programación, menores de edad de entre 11 y 14 años han creado diversos videojuegos en torno a esta problemática que aqueja al país. Los cuáles son:
Sebastián Rodríguez creó su videojuego, donde Lucía es un personaje del juego que sufre de bullying. Ante esta situación, el jugador controla a otros personajes que son amigos de ella y tiene la opción de seleccionar distintos consejos para dar a la niña y que sepa cómo abordar su problema.
También está el videojuego de Samuel Mojica, que se basó en su propia historia de bullying para programar el suyo. En ese sentido, el protagonista del juego puede moverse por cuatro mapas diferentes (una cafetería, un parque, las afueras del colegio y un aula escolar) en los que puede recoger objetos que le otorgan valores y soluciones para afrontar su problema: apoyo familiar, confianza, amor propio, diálogo. También tiene su propio toque personal con objetos que ayudan a Samuel (el creador) a sentirse mejor en la vida real, como libros de consejos, pancakes, entre otros.
Otro de los videojuegos es de Juan Esteban que también se inspiró en su historia personal de bullying. El personaje de su juego enfrenta a sus maltratadores con objetos que dotan de conocimiento, bondad y reflexiones positivas a los bullies para que cambien y se lleven mejor con los demás. La lección es que, con una mejor comprensión, se resuelven los conflictos de manera pacífica y todos podemos convivir bien.
Pablo Villa tiene su juego “Valery’s Life”, donde Valeria es la protagonista de este videojuego RPG. Es en un sueño de ella donde se dan los acontecimientos del juego, donde la chica sufre de bullying y el jugador debe hacerla atravesar distintos obstáculos para que ella pueda quedar a salvo. Este título destaca por contener muchos elementos de un videojuego profesional y por utilizar una música bastante bien pensada para su trama.
Por ese mismo lado, el videojuego de Juan Muñoz tiene como protagonista de su juego a un niño que se debe escapar del bully que lo acosa. En el gameplay cuenta con distintas alternativas sobre cómo encarar la situación, pero solo una termina con un buen final. Es posible atacar al bully, pero el juego solo tiene un cierre seguro para el protagonista cuando este hace lo más razonable y recomendado para estos casos: huir y pedir ayuda a un adulto.
Otro de los videojuegos es el de Andrés García, donde el protagonista se encuentra en un colegio con sus distintos ambientes divididos en un mapa. Allí, sus bullies lo están buscando y él debe esconderse en distintos lugares para eludirlos y poder llegar a pedir ayuda a la oficina del director. En su camino se encontrará con otros niños y niñas que son acosados y a los que deberá ayudar.
María del Mar Vélez, fundadora y CEO de Crack the Code, comenta que “ahora que nuestros hijos e hijas se encuentran en un periodo de vacaciones, debemos reforzar sus capacidades para enfrentar una situación de acoso escolar. Es en ese sentido que la programación de videojuegos puede ser una buena alternativa para escuchar su sentir y ayudarlo a plantear una solución que es uno de los objetivos que tenemos”.