La inteligencia artificial (IA) está revolucionando una amplia gama de sectores al ofrecer soluciones innovadoras para problemas complejos. Sus capacidades se dividen en tres áreas principales: automatización de tareas y procesos, análisis de datos y obtención de información, y comunicación e interacción. Estas áreas permiten a las empresas y organizaciones resolver desafíos de diversa índole, desde la optimización de procesos internos hasta la mejora de la experiencia del cliente.
«Las aplicaciones de la IA nos permiten enfocarnos en tareas estratégicas y de alto valor, mientras automatizamos aquellas que suelen ser repetitivas y propensas a errores humanos», señala Jaime Murao, gerente general de Stefanini Perú.
Para Murao, la inteligencia artificial no solo transforma la eficiencia empresarial, sino que también abre oportunidades para enfrentar desafíos globales como el cambio climático, la ciberseguridad y el desarrollo de nuevos fármacos.
“Es una herramienta poderosa que, si se usa correctamente, puede ayudar a construir un futuro más equitativo y sostenible. La IA, con su capacidad para transformar industrias, también plantea la necesidad de un uso ético y responsable, asegurando que los beneficios lleguen a todos de manera equitativa mientras se minimizan los riesgos».
El ejecutivo da a conocer algunas áreas clave en las que la IA está teniendo un impacto significativo:
1. Automatización de tareas repetitivas. La IA automatiza tareas repetitivas, como la entrada de datos o generación de informes, permitiendo a los empleados enfocarse en trabajos más estratégicos que requieren creatividad y pensamiento crítico.
2. Análisis de datos y perspectivas. Con la enorme cantidad de datos que las empresas generan diariamente, la IA puede identificar patrones y tendencias que serían difíciles de detectar manualmente, mejorando la toma de decisiones.
3. Personalización. La IA permite ofrecer experiencias personalizadas tanto a clientes como empleados, desde recomendaciones de productos hasta atención al cliente automatizada las 24 horas del día.
4. Mantenimiento predictivo. En sectores como la manufactura, la IA predice fallos en equipos antes de que ocurran, evitando costosos tiempos de inactividad.
5. Descubrimiento científico e investigación. En campos como la medicina, la IA identifica patrones complejos en los datos que ayudan a los investigadores a realizar descubrimientos más rápidos y precisos.
6. Robótica y automatización. Los robots inteligentes impulsados por IA son capaces de realizar tareas en entornos peligrosos, desde fábricas hasta zonas de desastre, aumentando la seguridad y eficiencia.
7. Descubrimiento y desarrollo de fármacos. La IA analiza grandes bases de datos para identificar candidatos a fármacos más rápido, acelerando el desarrollo de tratamientos para enfermedades.
8. Cambio climático y sostenibilidad. La IA ayuda a modelar patrones climáticos y a desarrollar prácticas más sostenibles, optimizando el uso de recursos y ayudando a mitigar los efectos del cambio climático.
9. Ciberseguridad. En un mundo digital cada vez más complejo, la IA se utiliza para identificar y prevenir ciberataques, analizando el tráfico de red en tiempo real para proteger los sistemas.