Tener un asistente personal que no solo entienda tus palabras, sino también cómo te sientes, es la función de la Inteligencia Afectiva, una evolución de la inteligencia artificial que está transformando la manera en que vivimos. Esta combina el análisis de datos con un conocimiento más profundo de las emociones y contextos personales. Ya no se trata solo de comandos y respuestas, sino de anticiparse a las necesidades y ofrecer soluciones personalizadas, incluso antes de que uno las pida.
La Inteligencia Afectiva está diseñada para simplificar y optimizar cada momento del día. Cubriendo los siguientes aspectos:
En el hogar, los electrodomésticos pueden ajustar automáticamente la temperatura, la iluminación o incluso recomendar una receta basada en lo que se tiene en el refrigerador.
En el trabajo, las laptops con IA integrada ayudan a gestionar las tareas con mayor eficiencia, adaptándose a tus patrones de productividad.
En el auto, esta tecnología crea un espacio completamente personalizado, ajustando la música, el clima o el asiento según tu estado de ánimo y preferencias.
Para entender mejor esta evolución, los expertos destacan tres pilares fundamentales:
Dispositivos conectados. Los hogares inteligentes dependen de electrodomésticos y dispositivos interconectados que facilitan la vida cotidiana. Gracias a avances como los de LG, que recientemente adquirió Athom, ahora es posible una conectividad fluida con más de 170 marcas de dispositivos IoT a nivel global, garantizando una experiencia sin complicaciones. Cada vez más empresas están mejorando la conectividad entre dispositivos, creando entornos domésticos más fluidos y fáciles de gestionar. Asimismo, gracias a los avances en protocolos de conectividad, como el IoT (Internet de las Cosas), ahora es más sencillo integrar productos de diferentes marcas, lo que brinda a los consumidores una experiencia sin complicaciones y a medida.
Agentes de IA avanzados. La inteligencia artificial ha dejado de ser una herramienta simple para convertirse en un verdadero asistente inteligente. Más allá de la recopilación de datos, agentes como LG FURON o tecnologías similares, están desarrollando sistemas de IA que no solo comprenden patrones de comportamiento, sino que también predicen necesidades y optimizan las interacciones en tiempo real. Estas soluciones son cada vez más capaces de personalizar experiencias, ajustándose al estilo de vida del usuario, desde la gestión de energía hasta recomendaciones para mejorar la productividad o la salud. En muchos casos, la integración de IA en dispositivos no solo mejora la eficiencia, sino que también permite a los usuarios controlar sus entornos de manera mucho más intuitiva.
Servicios integrados. La tecnología no solo transforma los hogares, sino también otros espacios de la vida cotidiana. Por ejemplo, LG Smart Cottage, es una casa modular que integra IA para gestionar aspectos como climatización y consumo de energía. De igual manera, la industria automotriz ha comenzado a incorporar tecnologías que permiten que los vehículos se adapten al conductor, creando un “espacio digital personalizado” que va más allá de la simple conexión de dispositivos, logrando una experiencia de conducción más conectada y placentera.
La Inteligencia Afectiva no solo es tecnología, sino una forma de equilibrar comodidad, eficiencia y emociones, acompañándonos de manera natural en nuestro día a día.