La velocidad con que los desarrolladores están actualizando y evolucionando las tecnologías no tiene precedentes. En ello, la inteligencia artificial tiene un rol crucial, ya que actualmente está impulsando exponencialmente el desarrollo de las operaciones de los centros de datos tradicionales.
Esta solución, que es esencial para el almacenamiento y gestión de datos, permite el funcionamiento ininterrumpido de los sistemas de TI, velando por la seguridad de los datos y reduciendo los riesgos de pérdida o robo de información.
Frente a la importancia que tienen dentro de las organizaciones, un reciente informe de la empresa estadounidense de investigación de mercado, Aritzon, reveló que, en Perú, los data centers removerán ingresos por alrededor de US$310 millones en 2029. Esta cifra representaría el 3.1% de las inversiones totales en centros datos en América Latina, debido a la creciente demanda de instalaciones de almacenamiento de datos en todo el país
Jorge Yaqui, director Technology Practices Andina de Logicalis, señala que cuando se habla de ciclos tecnológicos hay ciertas soluciones que van perdiendo relevancia, y eso parecía que sucedería con los data center con la irrupción del cloud.
Sin embargo, los dilemas y continuas luchas que las compañías deben afrontar, como los altos costos en el presupuesto de las áreas de TI, terminaron generando la migración a la data center tradicional. Ante ese escenario, es un hecho que estas soluciones físicas no pueden funcionar de la misma manera que antes y, por ende, necesitan equiparar algunos beneficios a los que los clientes se han acostumbrado en la nube.
En ese sentido, la mayoría de las modernizaciones cloud se pueden llevar al viejo centro de datos. Esto garantiza una mayor agilidad para poner los proyectos en producción y la adaptación de los distintos hardware y fabricantes de software al modelo “como servicio”.
La revolución de las aplicaciones de Inteligencia Artificial (IA) también será una de las mayores razones para impulsar el uso de los Centros de Datos tradicionales, generando miles de millones de inversión, ya que el uso de este tipo de infraestructura y aplicaciones en la nube sería prohibitivamente costoso para la gran mayoría de empresas.
En definitiva, hablamos del resurgimiento de un actor esencial para la economía digital que gobernará la IA con alta recopilación, procesamiento y transmisión de datos. Las cifras de Statista son elocuentes: “los ingresos generados por los centros de datos (data centers) a nivel mundial aumentarán de manera paulatina durante el periodo, situándose por encima de los 100.000 millones de dólares estadounidenses en 2028”.