En su sexta edición el estudio Employers For Youth (EFY), realizado por FirstJob, sobre análisis de datos de empleabilidad juvenil a más de 3,700 jóvenes de 40 empresas se comprobó una perspectiva única sobre las preferencias y experiencias de los profesionales sub-35.
Tras el estudio figuran múltiples perspectivas agrupadas en 10 dimensiones: Reputación, Diversidad y Cultura, Innovación, Ambiente Laboral, Reconocimiento, Calidad de Vida, Workplace Experience, Desarrollo de Carrera, Beneficios y Talento; temas que fueron evaluados en un cuestionario de 53 preguntas utilizando una metodología 100% cuantitativa y online.
Entre los atributos más valorados por los profesionales sub-35 al momento de elegir un lugar de trabajo, Aprendizaje y Desarrollo se posiciona como el más importante, con un 21% de preferencia, lo que refleja su interés en el crecimiento profesional. Le siguen Ambiente laboral con un 15% y la Calidad de Vida con un 12%.
Estos mismos atributos también influyen en su disposición a recomendar una empresa, destacando Aprendizaje y Desarrollo con un 19%, Ambiente Laboral con un 18% y Calidad de Vida con un 10%. Esto demuestra que los jóvenes valoran y recomiendan empresas que les ofrecen crecimiento, seguridad y un ambiente favorable.
En cuanto a las fuentes de reclutamiento, LinkedIn se destaca como el canal principal por el cual los jóvenes profesionales sub-35 llegan a las empresas, con un 31%. Mientras que el Referir a una persona se posiciona en el segundo lugar, con un 22%, lo que pone de manifiesto el valor de las redes personales y profesionales en el proceso de selección.
Aunque los portales de empleo y los programas de trainee también juegan un papel relevante, su impacto es menor en comparación con LinkedIn y los referidos. Esto sugiere que las empresas deben fortalecer su presencia digital y aprovechar las recomendaciones internas para capturar el mejor talento disponible.
En términos de proyección laboral, la mayoría de los jóvenes profesionales sub-35 considera que un periodo de 1 a 2 años es el tiempo ideal para asumir un nuevo cargo o cambiarse de área. El 42% de los encuestados prefiere realizar este cambio a los 2 años, lo que sugiere un deseo de crecimiento sostenido sin quedarse estancados, mientras que un 27% opta por el primer año.
