La educación virtual sigue consolidándose como una herramienta esencial para la formación en Perú, especialmente en el ámbito de la educación superior. De acuerdo a Fundación Telefónica, el 75% de los docentes evidencia una mejora en el compromiso, la motivación y retención de información en los estudiantes. En cuanto al crecimiento del e-learning, el 92% de los estudiantes peruanos afirman estar satisfechos con el aprendizaje en línea, según el Observatorio de Innovación Educativa. Esta modalidad facilita a los estudiantes el equilibrio entre sus responsabilidades laborales, familiares y personales con sus estudios. Además, el formato de enseñanza híbrida sigue en auge; por esta razón, el Ministerio de Educación señala que el 80% de las instituciones educativas en el país han adoptado este formato para satisfacer las necesidades de los alumnos.
Este auge del e-learning se ve respaldado por los avances en conectividad. Según el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel), el servicio de acceso a internet fijo siguió sumando usuarios en el Perú, sobre todo en el interior del país. Así, al cierre del tercer trimestre del año, las empresas operadoras reportaron 3 430 826 conexiones, superando en 5.7% la suma reportada en el mismo periodo del año anterior.
Este ritmo sostenido del avance del internet fijo en el país es resultado de la continua demanda por conectividad y de una dinámica competitiva cada vez más intensa entre empresas operadoras, sobre todo en la oferta de tecnologías que posibilitan el acceso a velocidades superiores para el hogar, principalmente, en fibra óptica; es por ello que en los últimos 12 meses las conexiones de internet fijo se incrementaron en 185,930.
El OBServatory de OBS Business School, en su informe eLearning 2024: Tendencias emergentes y el impacto de la Inteligencia Artificial en la Educación Superior, dirigido por la profesora Ericka Espino, resalta el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en la educación en línea. “En la educación a distancia, la IA se aplica principalmente en la supervisión de evaluaciones, el análisis del comportamiento estudiantil y la detección temprana de deserciones”, señala Espino. Sin embargo, enfatiza que “mientras la mayoría de los alumnos y docentes reconocen el valor de la IA en eLearning, existe todavía una baja alfabetización digital de los estudiantes y un bajo nivel de habilidades digitales de los docentes, por tanto, falta conocimiento sobre su uso en las plataformas”, expone la vocera de OBS, y añade que, “el OBSservatory analiza que falta mayor integridad académica y más autonomía intelectual en los alumnos. Y es que las personas que deciden realizar su formación en línea deben tener capacidad para aprender de forma autorregulada, orientándose hacia un objetivo; pero también es necesario que el docente diseñe un plan de metas por cumplir que pueda seguir el estudiante”.
Otro aspecto destacado en el informe es la importancia de la gamificación. “La gamificación está mejorando la experiencia de aprendizaje virtual al fomentar discusiones, competencias sanas y colaboración en proyectos grupales. Estas estrategias promueven un espacio dinámico y participativo, utilizando herramientas como documentos compartidos y salas de trabajo en grupo”, añade Espino.
Ventajas del aprendizaje virtual:
Flexibilidad. Permite a estudiantes de diferentes regiones acceder a formación de calidad sin necesidad de desplazarse.
Tecnología innovadora. Herramientas como la IA y la gamificación optimizan el proceso educativo y personalizan la experiencia de aprendizaje.
Adaptación al mercado laboral. Los programas virtuales ofrecen formación en áreas como administración, tecnología y ciencias sociales, alineándose con las necesidades actuales.
A pesar de los avances, la educación virtual enfrenta retos importantes, como, por ejemplo:
Acceso desigual a tecnología. Algunos estudiantes enfrentan dificultades de conectividad y acceso a recursos tecnológicos debido a la distribución desigual de estos.
Diferencias culturales. La diversidad de orígenes enriquece la experiencia, pero puede generar desafíos de comunicación e integración.
Falta de interacción. La interacción entre estudiantes y docentes depende de la implicación del profesor y la autodisciplina del alumno, aspectos que pueden mejorar con un diseño más dinámico.
Privacidad y seguridad. La protección de datos sigue siendo un desafío clave en la educación en línea.