De acuerdo con una proyección de la Asociación de Centros Comerciales y Entretenimiento del Perú (ACCEP), la campaña navideña proyecta un crecimiento en ventas de alrededor del 8% durante este periodo, en comparación con la misma campaña del año pasado, especialmente en segmentos como moda, belleza, calzado, tecnología y entretenimiento.
La concurrencia del flujo de gente en las tiendas departamentales se multiplica y, por ende, también crece la posibilidad de ser víctima de la delincuencia. Por lo mismo, son muchas las compañías que año tras año buscan invertir en tecnología innovadora con el fin de hacerle frente a estos hechos.
Ante ello, surge la necesidad urgente de implementar medidas efectivas para proteger sus negocios y es allí donde precisamente, la inteligencia artificial y la visión por computadora o cámaras inteligentes, brindan un análisis inteligente para obtener información precisa y detectar por medio de imágenes y videos, sobre posibles robos por la gran concurrencia de las personas en tiempo real.
A través de las cámaras es posible generar mapas de calor de concentración de clientes, es decir, pueden mostrar donde se aglomeran o por donde pasan más frecuentemente los clientes, esta información les permite ajustar la ubicación de los productos que desean promocionar.
“Algunas compañías de la industria retail ya vienen implementado este tipo de tecnología avanzada, lo que no sólo transforma las operaciones del rubro, sino a su vez aportan una mayor eficacia en la seguridad para el comercio minorista, reduciendo pérdidas y optimizando el flujo de trabajo en la tienda”, señala Ulrich Reiser, country manager de STG Perú.
Transformar el negocio minorista para resguardar los productos no es algo improvisado, del momento o estacional. En la actualidad, son muchas las compañías que vienen implementando tecnología de vanguardia para mantener su competitividad en la industria.
El Perú se enfrenta ante una gran inseguridad ciudadana, cada día la situación de los comerciantes se agrava sin una solución radical para asegurar la tranquilidad de la comunidad. Según la “I Encuesta de Seguridad Ciudadana Gamarra 2024”, el 87.9% de los encuestados afirmó haber sido víctima de algún delito en los últimos 12 meses.
En ese contexto, la Inteligencia Artificial incorporada en cámaras inteligentes están innovando la seguridad del comercio minorista ya que prometen soluciones avanzadas que impulsan la protección y la eficiencia en la gestión de contingencias. Esta tecnología podría proporcionar los datos y la información necesarios para afrontar algunos de sus mayores retos, como prevención de pérdidas por robo, dotación de personal, sostenibilidad e inventarios, y ayudar a mejorar la experiencia de compra.
En esa línea, se destacan algunos principales beneficios de la implementación de la IA en cámaras de video para detectar y prevenir amenazas ante posibles escenarios de robo en el comercio minorista:
Análisis en tiempo real: la visión por computadora junto a las cámaras de seguridad, hacen posible revisar movimientos sospechosos en tiempo real. La IA analiza el comportamiento de los clientes y del personal para detectar actividades inusuales como un robo. Al encontrar comportamientos fuera de lo común, como ocultar productos en la ropa o recoger artículos sin colocarlos en el carrito de compra, el sistema puede alertar al personal facilitando la seguridad de las personas.
Óptima experiencia del cliente: estas herramientas no solo transforman la industria retail, también mejoran la satisfacción del cliente al crear y preocuparse por un entorno seguro de compra.
Inventarios modernizados: la falta de productos es una de las mayores frustraciones que experimentan los compradores y puede ser una fuente de pérdidas de ingresos para los negocios de los minoristas. Estas soluciones permiten monitorear los estantes y pasillos lo que hace posible revisar los niveles de los inventarios y de ser el caso poder abastecerlos.
Reducción de Costos Operativos y Mayor Satisfacción del Personal: con el uso de esta tecnología, se pueden reducir costos operativos al mismo tiempo que se aumenta la satisfacción del personal, al dotarlos de herramientas confiables y ágiles.