Las aplicaciones móviles para vehículos conectados incluyen diversas funciones para facilitar la vida de los automovilistas, pero también pueden ser una fuente de riesgo. Los expertos de Kaspersky analizaron 69 de las aplicaciones más populares producidas por terceros y definieron las principales amenazas que los conductores pueden enfrentar al usarlas. Más de la mitad (58%) de estas aplicaciones utiliza las credenciales de los propietarios sin consentimiento y una de cada cinco no tiene información de contacto, lo que hace que sea imposible informar de algún problema.
Las aplicaciones para automóviles permiten a los usuarios controlar a distancia sus vehículos poniendo o quitando el seguro de las puertas, ajustando el control del clima, arrancando y apagando el motor, entre otras cosas. Aunque la mayoría de los fabricantes de automóviles tienen aplicaciones legítimas para los automóviles que fabrican, las aplicaciones de terceros también son muy populares entre los usuarios, ya que pueden ofrecer características únicas que aún no han sido introducidas por el fabricante del vehículo.
Las apps analizadas abarcan casi todos los vehículos, con Tesla, Nissan, Renault, Ford y Volkswagen entre las cinco marcas de autos que pueden ser controlados por dichas aplicaciones. Sin embargo, su uso no es del todo seguro. Además, una de cada siete aplicaciones (14%) no tiene información sobre cómo ponerse en contacto con el propietario de la app o enviar comentarios, lo que hace imposible dar a conocer algún problema o solicitar más información sobre la política de privacidad de la aplicación. Hay que señalar que 46 de las 69 aplicaciones son gratuitas u ofrecen un modo de prueba. Esto ha contribuido a que este tipo de aplicaciones se hayan bajado de Google Play Store más de 239,000 veces, lo que hace que uno se pregunte cuántas personas estarán dando libre acceso a su auto a extraños.
Los beneficios de un mundo conectado son innumerables. Sin embargo, es importante señalar que esta es todavía una industria en desarrollo que conlleva ciertos riesgos. Al bajar una aplicación de terceros para controlar su automóvil de forma remota, los usuarios deben ser conscientes de las posibles amenazas.