Un sueño reparador nos hace sentir bien, se trata de un proceso vital para el correcto funcionamiento del cuerpo, permitiendo regular la respiración, mejorar la salud cardiovascular, la capacidad de resolución de problemas, etc. Por lo anterior expuesto, es preocupante que el 26.7% de personas no llega a las 8 horas diarias que se necesitan para dormir bien. Se estima que de 10% a 15% de la población adulta padece insomnio crónico y un 25% a 35% sufre o ha sufrido un insomnio ocasional o transitorio.
Todo esto, genera consecuencias graves para la salud, como son el aumento del riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, aumento de accidentes de tránsito, dificultad para concentrarse, entre otros.
Otro factor que genera alteraciones en el sueño, es la luz que emiten los aparatos electrónicos suprimiendo la producción de melatonina, hormona que se encarga de regular el sueño. Al retrasar su natural incremento, se torna más difícil conciliar el sueño y esto produce pasar más tiempo despierto y un menor descanso.
Según el Dr. Darwin Vizcarra, Médico Neurólogo, especialista en Medicina del Sueño, certificado por The American Board of Sleep Medicine, dicha luz provoca un trastorno del ritmo circadiano, con retraso de la fase del sueño, sin dejarnos dormir. Además, la luz led de los aparatos como teléfonos, computadoras o juguetes electrónicos no son buenos para la salud porque el cerebro y reloj biológico la detectan como si fuera de día.
Por esta razón, para reforzar la importancia del buen dormir, este 17 marzo se conmemora el “Día Mundial del Sueño” promovido por la Asociación Peruana de Medicina del Sueño (APEMES). El lema de este año es “El sueño es esencial para la salud” durante este día se realizan diversas actividades en todo el mundo, se tratarán temas relacionados con los trastornos del sueño y se brindarán consejos para mejorar la higiene del sueño, como son:
1.- No utilizar aparatos electrónicos antes de irse a dormir.
2.- Mantener un horario de sueño organizado, regularizar la hora de acostarse y levantarse.
3.- Evite consumir comidas pesadas o que incluyan alcohol, tabaco u otro estimulante. Es recomendable que la cena sea por lo menos 2 horas antes de ir a dormir.
4.- Haga ejercicio con regularidad, pero evite hacerlo de 2 a 3 horas antes de la hora de acostarse.
5.- No repose en la cama despierto. Si no puede quedarse dormido después de 20 minutos, haga algo tranquilizante hasta que tenga sueño, como leer o escuchar música suave.