La Inteligencia Artificial (IA) se está convirtiendo en la columna vertebral de empresas en todo el mundo. A través de la unión de algoritmos avanzados con grandes volúmenes de datos, está siendo usada para predecir tendencias, identificar patrones y automatizar actividades rutinarias, con solo escribir la solicitud -o decirla- con lenguaje cotidiano y sin necesidad de conocimientos tecnológicos.
«La enorme popularidad de estas tecnologías está impulsando el surgimiento de una sana competencia en el sector, que se ha traducido en más opciones y menores costos para quienes quieran utilizarla. Ahora cualquier empresa puede acceder a opciones de Inteligencia Artificial (IA) para beneficiar a sus clientes y mejorar la calidad de vida de sus empleados», señala Raju Vegesna, Jefe Evangelista de Zoho.
Desde hace varios años, hay organizaciones que ya la utilizan en sus actividades diarias no solamente como una herramienta independiente, sino potenciando soluciones más poderosas de Inteligencia de Negocios (Business Intelligence -o BI) y de Inteligencia Contextual.
La BI se encarga del análisis y la interpretación de datos para fundamentar la toma de decisiones estratégicas. Al aprovechar sus propios datos, las empresas pueden determinar las tendencias del mercado, el comportamiento de los clientes o su rendimiento operativo. Las herramientas de BI permiten identificar oportunidades, mitigar riesgos y optimizar recursos para un crecimiento sostenible.
Por su parte, la Inteligencia Contextual (CI, por su sigla en inglés) permite generar diagnósticos al unificar información de diversas áreas y combinarla con las circunstancias únicas de cada negocio. Esta mejora los flujos de trabajo, elimina reprocesos y depura datos, entre otras funciones, para brindar un contexto único de la realidad de cada negocio.
«La unión de Inteligencia Artificial, Inteligencia de Negocios e Inteligencia Contextual han dado origen a soluciones para la toma de Decisiones Inteligentes (DI), que brindan recomendaciones y proporcionan acciones específicas, a partir de los hallazgos previos. Es una ecuación sencilla: AI + BI + CI = DI», comenta Vegesna.
El uso de soluciones de analítica (Business Intelligence) descubre que la empresa tendrá una disminución en sus beneficios, con lo cual la Inteligencia Artificial genera una alerta automática que llega a la alta gerencia. La Inteligencia Contextual unifica fuentes y correlaciona esta disminución con diversos factores para proporcionar un diagnóstico del motivo de la anomalía.
La DI entonces genera y transmite recomendaciones basadas en toda esta información para que la empresa actúe de inmediato. Un trabajo dispendioso que también puede identificar oportunidades o ‘navegar en aguas turbulentas’.
La Inteligencia Artificial está apoyando actividades empresariales en todos los sentidos, desde generar alertas y automatizar funciones guiar a los empresarios para que mejoren sus procesos de negocios. La utilización de BI, CI y DI es una forma para impulsar el crecimiento empresarial.