Los intentos de crear estándares y regulaciones para la IA generativa están en marcha en todo el mundo. El gobierno del Reino Unido publicó un libro blanco que promocionaba al país como un lugar para “impulsar el crecimiento” en IA. Según el libro blanco, 500 000 personas en el Reino Unido están empleadas en la industria de la IA, y la IA contribuyó con 3700 millones de libras esterlinas (4750 millones de dólares) a la economía nacional en 2022.
El pasado 18 de julio, el organismo de investigación independiente Ada Lovelace Institute, en un extenso informe, pidió una «política interna más sólida» para regular la IA a través de una legislación que aclare y organice el esfuerzo del Reino Unido para promover la IA como industria.
“La difusa red legal y regulatoria del Reino Unido para la IA actualmente tiene brechas significativas. Se necesitan derechos más claros y nuevas instituciones para garantizar que las salvaguardas se extiendan a toda la economía”, escribieron Matt Davies y Michael Birtwistle del Instituto Ada Lovelace.
Ambos grupos piden más claridad en torno a la regulación de la IA, pero el gobierno del Reino Unido se está enfocando en ser «pro-innovación», mientras que el Instituto Ada Lovelace promueve un énfasis en la supervisión. El gobierno del Reino Unido también está trabajando para alejarse gradualmente del RGPD como parte de la reorganización posterior al Brexit.
Las recomendaciones del Instituto Ada Lovelace incluyen:
Dar un vistazo a la adopción del RGPD en el Reino Unido y la propuesta de ley de protección de datos e información digital, que podría reemplazar al RGPD en el país.
Publicar una declaración de los derechos y protecciones de los ciudadanos en relación con la IA.
Aclarar las leyes y crear nuevas posiciones gubernamentales en torno a la IA.
Apoyar el desarrollo de estándares.
Establecer fondos y apoyo gubernamental para grupos de consumidores, sindicatos y organizaciones asesoras que quieran responsabilizar a los fabricantes de IA.
El Reino Unido prefiere dejar que los organismos gubernamentales existentes decidan cómo manejar la IA caso por caso. El libro blanco recomienda que el Ejecutivo de Salud y Seguridad, la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos y la Autoridad de Mercados y Competencia trabajen en sus propios «enfoques específicos del contexto» para la IA generativa.
El enfoque laissez-faire del Reino Unido contrasta con el enfoque de la Unión Europea en la regulación. La UE está trabajando en un proyecto de ley de IA para un enfoque basado en el riesgo que se centre en reducir el sesgo, la coerción o la identificación biométrica, como el reconocimiento facial automatizado. En junio, el Parlamento Europeo aprobó un proyecto de ley para la Ley de IA, que establece pautas para el uso de IA y prohíbe algunos usos, incluido el reconocimiento facial en tiempo real en lugares públicos.