De acuerdo al estudio de Guardicore, “Resurgimiento del ransomware, cómo fortalecer sus defensas más allá del perímetro” un ataque de ransomware conlleva diversas consecuencias sumamente perjudiciales como la interrupción en la productividad, daños a la marca, pérdida de lealtad de los clientes, entre otros, lo cual se resume en pérdidas millonarias estimadas por $20 MMD. En tanto, el costo promedio de un pago de ransomware es de 84 mil dólares y el tiempo promedio por inactividad durante un incidente de ransomware es de 16.2 días.
Dado el gran crecimiento de ciberataques de ransomware en los últimos años, Oswaldo Palacios, Senior Account Executive para Guardicore (ahora parte de Akamai), opinó que una de las debilidades en las estrategias de ciberseguridad de las organizaciones que más aprovechan los atacantes es la falta de visibilidad este-oeste en los centros de datos. Los movimientos laterales pocas veces son detectados oportunamente, lo cual es bien sabido por los desarrolladores de ransomware, quienes continuamente aprovechan las vulnerabilidades de seguridad y obtienen acceso a activos críticos por la falta de visibilidad y segmentación.
El directivo explicó que un ejemplo sencillo de un ataque por ransomware inicia en el momento en que un usuario infecta su computadora haciendo clic en una pieza de malware. Este código malicioso le da al atacante un punto de partida para el movimiento lateral hacia sistemas más sensibles. Luego, sin nada que los detenga, pueden lanzar ransomware sin restricciones en todo el entorno. Los atacantes suelen tomar el controlador de dominio, comprometen las credenciales, luego encuentran y cifran la copia de seguridad para evitar que el operador restaure los servicios congelados.
A decir del experto de Guardicore, la forma más utilizada para la propagación del ransomware en una compañía sigue siendo el correo electrónico, al tener debilidades propias del protocolo, es relativamente sencillo confundir al usuario diciendo que tiene un paquete pendiente de entrega, una compra rechazada, incluso algunos emails vienen con mensajes tales como “tu pareja te engaña y aquí tengo las pruebas”. El usuario al dar clic en el enlace sin saber que está instalando un software de cifrado con lo cual su información será secuestrada. O en otros casos está abriendo la puerta para que el ataque llegue a activos críticos y el daño sea aún mayor.