El servicio de internet de fibra óptica concede mayores beneficios a la educación en el interior del país que la tradicional banda ancha, por ofrecer una conexión consistente, mayor velocidad y la posibilidad de cubrir largas distancias y llegar a zonas remotas donde la cobertura telefónica es baja.
Según Rodrigo Arosemena, gerente general de WOW, gracias a la fibra óptica se puede llegar a lugares donde los niños y adolescentes antes no podían disfrutar internet para sus clases o tareas. Es una forma de combatir la brecha digital que existe en el Perú.
A inicios del 2022, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) informó que durante la pandemia despegó el uso de la fibra óptica en diversos países de América Latina: un 74% en Costa Rica, 71% en Chile, 43% en Colombia y 26% en México. En ese contexto, WOW se encuentra en Lima (San Juan de Miraflores, La Molina Surco y recientemente Villa El Salvador), Ica (Pisco, Paracas, Nazca, Marcona y Chincha), Andahuaylas, Huancavelica y proyecta llegar a 20 ciudades a fines de año. La fibra óptica, compuesta por filamentos de vidrio largos y finos, también tiene beneficios ambientales. Diversos estudios en Europa y Perú indican que los materiales para su uso necesitan hasta siete veces menos de consumo energético, es decir 80% menos de cobre y 60% menos energía que una red tradicional. En otras palabras, se reduce la emisión de CO2 contaminante.
